Pasta con brócoli y pollo
¡Sorpréndete con el sabor supremo de nuestra pasta con brócoli y pollo! Una receta que destila frescura en cada bocado, con un toque casero que encantará a tus sentidos y estará lista antes de que te des cuenta.
Ingredientes necesarios
¿Estás listo para descubrir los secretos de una pasta con brócoli y pollo que te hará suspirar de placer? Aquí tienes los tesoros que necesitarás para tu aventura culinaria.
Selecciona una pasta de calidad, esa que al morderla te haga cerrar los ojos y sentirte en una trattoria bajo el sol de la Toscana. La pasta es el alma de nuestro plato, así que elige con cariño.
La pechuga de pollo, esa maravilla versátil, debe ser suave y tierna al paladar. Si puedes, opta por pollo de corral, su sabor es una caricia al recuerdo de los guisos de la infancia.
El brócoli, ese guerrero verde cargado de virtudes, aportará el crujiente necesario para hacer de cada bocado una fiesta de texturas. ¿Has probado alguna vez el brócoli al vapor con un chorrito de limón? Es una revelación.
No olvides el aceite de oliva, ese elixir que nos regala la madre naturaleza. Un buen chorro transformará tus ingredientes en un lienzo de sabores mediterráneos.
El ajo, ese pequeño gran héroe, y las especias seleccionadas con mimo, como el romero o la albahaca, despertarán los aromas de tu cocina, invitando a todos a la mesa antes de que siquiera hayas terminado de cocinar.
Y aquí va un consejo de amigo: atrévete a ser creativo. Si el día pide un toque exótico, ¿por qué no añadir unas semillas de sésamo tostado o un poco de curry en polvo? La cocina es un lienzo, y tú, el artista. ¡A pintar sabores!
Preparación de los ingredientes
Limpieza y corte
Empezamos con el brócoli, esa joya verde llena de sabor y nutrientes. Dalo un buen enjuague para que quede limpio y brillante, y córtalo en floretes; imagina que estás creando un pequeño jardín comestible para tu plato.
El pollo, nuestro protagonista jugoso, espera su turno. Córtalo en tiras o cubos, como más te guste. Piensa en la textura que quieres sentir en cada bocado y dale forma a tu deseo.
Cocción
Ahora, la pasta. Es el momento de que tome el escenario principal. Cocínala en agua salada hirviendo hasta que esté al dente, ese punto de cocción que nos encanta. No olvides reservar un poco de agua para más tarde; es el toque maestro para una pasta sublime.
El brócoli necesita un toque de calor para estar en su punto óptimo. Un breve blanqueo y conservará su textura y ese color que alegra la vista. Y el pollo, haz que se dore en la sartén, hasta que su aroma te invite a probar.
Elaboración del plato
¿Listo para el gran espectáculo? En mi cocina, este es el acto que siempre espero con ilusión. La pasta, ese tesoro italiano, se une al brócoli y al pollo en una danza de sartén que es pura poesía comestible. Cada ingrediente aporta su nota única a esta sinfonía de sabores.
El ajo entra en escena como un solista virtuoso, y te invito a que lo acompañes con las especias que despierten tus sentidos. ¿Un toque de orégano para evocar la campiña italiana? ¿O tal vez una pizca de romero para un recuerdo del Mediterráneo? Experimenta y encuentra tu firma personal en este plato.
Un pequeño secreto entre tú y yo: para que la pasta quede en su punto justo de cocción, trata de moverla con suavidad y sin prisa, como si acunaras un sueño entre tus manos. Así, cada ingrediente se integra a la perfección, sin perder su identidad. ¡Y ahora sí, a saborear tu obra maestra!
Receta
Pasta con brócoli y pollo
Ingredientes
- 300 g de pasta (tipo penne o fusilli)
- 2 pechugas de pollo medianas
- 1 cabeza de brócoli grande
- 2 dientes de ajo picados
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- 1/2 cucharadita de chile en copos (opcional)
- Queso parmesano rallado (para servir)
Instrucciones paso a paso
- Cuece la pasta en una olla grande con agua hirviendo salada hasta que esté al dente. Escurre y reserva una taza del agua de la cocción.
- Mientras se cocina la pasta, corta las pechugas de pollo en tiras y el brócoli en floretes pequeños.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y sofríe el pollo sazonado con sal y pimienta hasta que esté dorado y completamente cocido. Retira el pollo y reserva.
- En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario y saltea el brócoli y el ajo picado durante unos 3-4 minutos o hasta que el brócoli esté tierno pero aún crujiente.
- Reintegra el pollo a la sartén con el brócoli y añade la pasta cocida. Si lo deseas, espolvorea chile en copos para un toque picante.
- Mezcla bien todos los ingredientes, añadiendo un poco del agua de la cocción de la pasta para crear una ligera salsa que envuelva la pasta.
- Sirve caliente, espolvoreado con queso parmesano rallado al gusto.