Pastel de brócoli en Thermomix

Receta ↓ Ángela Solar

¡Imagina un pastel de brócoli tan suave y jugoso que se deshace en tu boca! Con Thermomix, este sueño se hace realidad en minutos. ¡Descubre la receta que revolucionará tus cenas! Sencillez y sabor, todo en uno.

Ingredientes necesarios

¡Vamos a darle vida a tu cocina con estos ingredientes sublimes! Como apasionada de los platos que nutren el cuerpo y el alma, te presento los protagonistas que convertirán tu pastel de brócoli en una experiencia culinaria única. No te pierdas ni uno:

• Brócoli – 400 g de pura vitalidad verde, cargados de vitaminas.
• Queso rallado – 100 g para envolver nuestro paladar en una nube de sabor.
• Huevos – 3 huevos camperos, porque lo natural siempre sabe mejor.
• Harina integral – 200 g para aportar esa consistencia y bienestar que solo lo integral puede ofrecer.
• Levadura química – un sobre para que nuestro pastel se eleve como los ánimos en una fiesta.
• Aceite de oliva virgen extra – 50 ml, porque en cada gota hay un pedacito de sol mediterráneo.
• Leche – 200 ml para que cada ingrediente encuentre su pareja de baile perfecta.
• Sal y pimienta – al gusto, porque en la variedad está el gusto y en el gusto, tu personalidad.

Recuerda, la cocina es como un lienzo en blanco donde tú eres el artista. ¿Quieres darle un giro? ¿Qué tal si pruebas con especias que te transporten a lugares lejanos? ¡El poder está en tus manos!

Preparación del brócoli

¡Prepárate para transformar ese brócoli en una estrella culinaria con tu Thermomix! Empezamos con un ritual de limpieza: sumerge el brócoli en agua fría, que quede impoluto y listo para brillar.

Después, con delicadeza, trocea los ramilletes, procurando que sean uniformes para que nuestro pastel sea un homenaje a la perfección.

Coloca esos trofeos de verdura en el Varoma y añade un poco de agua al vaso. Activa la temperatura Varoma durante 20 minutos y deja que el vapor haga su trabajo.

Este paso es crucial, porque el brócoli no solo conservará su textura ideal, sino que también retendrá esos nutrientes que lo hacen tan poderoso. Y aquí un consejo: siéntete libre de añadirle un toque personal, como unas pizcas de sal o hierbas aromáticas al vapor, para que tu pastel de brócoli tenga un sello único.

Elaboración de la masa

¿Listo para crear la masa más esponjosa y aromática que jamás hayas probado? Escoge huevos que parezcan haber sido puestos esta misma mañana, harina integral que nos recuerda a los campos de trigo dorados, y ese aceite de oliva virgen extra que es pura esencia de olivos soleados.

Deja que la Thermomix sea tu cómplice en esta aventura culinaria. Añade con alegría los huevos, la leche, el aceite, y una pizca generosa de sal y pimienta.

Activa esos 15 segundos mágicos a velocidad 5 y observa cómo se entrelazan los sabores. Después, espolvorea la harina y la levadura como si estuvieras pintando un cuadro de sabor y textura.

Finalmente, con un gesto suave y preciso, mezcla el brócoli con la masa. Hazlo con el cuidado de quien teje un tapiz de sabores, repartiendo los ramilletes con equilibrio y ternura.

La Thermomix nos ha bendecido con una masa excepcional, preludio de un pastel de brócoli que será la estrella de tu mesa. ¡Está a punto de nacer una obra maestra!

Montaje del pastel

¡Vamos allá, que esto se pone interesante! Con la masa lista y el brócoli en su punto, es como si tuvieras un lienzo en blanco... bueno, ¡un lienzo verde!

Recuerda escurrir bien el brócoli, porque una masa aguada es el enemigo número uno de un buen pastel. Mezcla con ternura, que esos ramilletes parezcan bailar entre la masa, sin perder su forma. Yo siempre me imagino que estoy preparando un regalo para alguien especial, y eso me hace ponerle aún más cariño.

¿Y qué me dices del molde? Ese gran aliado que a veces se convierte en villano si no lo tratas bien. Un poquito de aceite o mantequilla, extendido con cariño, y tu pastel se deslizará fuera como por arte de magia cuando esté listo.

Al verter la mezcla, hazlo con ganas, que se note que hay ganas de que ese pastel salga perfecto. Los golpecitos finales en la encimera son el secreto de los expertos para despedirse de las burbujas de aire. ¡Y ahora sí que sí, tu pastel está listo para conquistar el horno y después... los paladares!

Horneado y presentación

¡Es hora de que tu pastel de brócoli se dore a la perfección! Enciende tu horno a esos 180°C que son el punto dulce para una cocción ideal. Coloca tu obra dentro y ajusta el reloj a esos 30-35 minutos mágicos. Mientras se transforma en oro comestible, el olor te recordará por qué amas cocinar.

¿Cómo saber si está en su punto? Un truco que nunca falla: el test del palillo. Pincha el centro y si sale sin rastro de masa, ¡bingo! Pero aquí va mi secreto: dale unos minutos de reposo dentro del horno apagado. Ese calor residual hace maravillas.

Y ahora, el gran momento del desmolde. Un consejillo: un ligero baile de muñeca para aflojar los bordes y un plato invertido encima del molde. Un giro decidido y... ¡presto! Tu pastel está listo para recibir aplausos.

Al servir, sé generoso con las porciones. A mí me encanta añadirle un poco de verde con rúcula o albahaca fresca encima.

Y si te sientes valiente, ¿por qué no una cucharada de esa salsa de yogur que tanto te gusta? ¡Experimenta y haz que cada bocado sea un festín para los sentidos!